23 de enero de 2009
Aster me iba pareciendo cada vez más genial. Con cualquie cosa y su inspiración nos iba envolviendo hasta el momento final. Ya asemejé tus micros a los fuegos artificiales y lo reafirmo. Me alegraba que nos diese esos regalos. Pr ejemplo un relato sobre el metro. El metro, que Aster bién sabía, lo que nos había cambiado la vida. Desde que me invitarón al primer txakoli el dia de su llegada a Portugalete tengo varios encuentros en el mismo que han dado un pequeño toque a mi vida. Es la diferencia entre viajar en coche o autobús. El metro te ayuda más a abrirte al mundo y a los personajes que deambulan por él.
jueves, 13 de mayo de 2010
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